Fuertes críticas a Tabaré Vázquez por el acuerdo para frenar las papeleras
Los dos mayores partidos de oposición de Uruguay, el Blanco y el Colorado, reaccionaron indignados por la decisión del presidente del país, Tabaré Vázquez, de aceptar la imposición "prepotente" del gobierno argentino en el conflicto con Argentina por la instalación de dos papeleras.
El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, y su colega de Uruguay acordaron ayer en Santiago de Chile pedir la detención por 90 días de los bloqueos sobre dos pasos fronterizos y de la construcción de dos papeleras en la localidad uruguaya de Fray Bentos.
Ambos mandatarios llegaron a ese acuerdo durante una reunión no anunciada previamente en Santiago de Chile, donde asistieron ayer a la investidura de la socialista Michelle Bachelet como presidenta de Chile.
Los sindicatos uruguayos también descalificaron la aceptación de Vázquez de suspender la construcción de esas papeleras, y no excluyen "ocupar" las dos plantas.
Uruguay y Argentina están enzarzados en una polémica por la decisión del gobierno de Montevideo de autorizar la construcción de las fábricas de celulosa de la empresa espaÑola ENCE y la finlandesa Botnia en Fray Bentos, 330 kilómetros al noroeste de Montevideo, en la cuenca del río Uruguay, límite fluvial entre los dos países.
El gobierno de la provincia de Entre Ríos (Argentina), en el otro lado del Río Uruguay donde se levantan las papeleras, se opone a dichas plantas por considerar que "contaminan el medio ambiente".
Según declaró hoy a la prensa el ex presidente "colorado" Jorge Batlle, el presidente Vázquez "traicionó a todos los uruguayos, por no cumplir con lo prometido", de no suspender las plantas.
Batlle dijo que en el acuerdo logrado en Santiago de Chile, "los dos presidentes renunciaron a ejercer sus funciones" y que Kirchner, "no cumplió con el artículo 1 del Mercosur", al impedirse el tráfico por los puentes internacionales por parte de argentinos.
Añadió que, en las declaraciones hechas en común con Kirchner, desde Santiago, Vázquez reconoció que "un grupo de personas interrumpan el tránsito en los puentes, violando la Constitución, las leyes y los tratados".
Según Batlle, Vázquez, "traicionó a los uruguayos, por no cumplir con lo prometido, de que no se sentaba a conversar hasta tanto no se levantaran los piquetes (cortes) y que las obras continuarían".
Para el también ex presidente Luis Alberto Lacalle, del Partido Nacional (Blanco), ambos mandatarios se equivocan, "por tratar de forma equivalente el acto ilegal de cortar los puentes internacionales, con el acto legal de construir una planta de celulosa", por lo que entendió que "no hay equilibrio".
Lacalle insistió que Uruguay no puede detener las obras, ya que se trata de "un acto legal de construir una planta de celulosa" al tiempo que rechazó el canje que efectuaron ambos países por carecer de "equivalencia".
El diputado "colorado" José Amorín sostuvo que Vázquez "se rindió ante la patota" (prepotencia) de los argentinos que bloquearon los tres puentes que unen ambos países durante meses.
Recalcó que, en este caso, se trata de una misma forma a la empresa que cumple la ley y da trabajo a 1.500 personas, que un grupo de "patoteros" (prepotentes), que infringen la ley.
El presidente del Partido "Blanco", Jorge LarraÑaga, dijo que en Chile el Ejecutivo de su país hizo al revés todo lo que dijo einsistió que "se dejó ganar a la prepotencia".
Larrañaga concluyó que aquí "ganó la patota, el estilo de la Presidencia argentina y la ilegitimidad de los cortes de puentes".
El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, y su colega de Uruguay acordaron ayer en Santiago de Chile pedir la detención por 90 días de los bloqueos sobre dos pasos fronterizos y de la construcción de dos papeleras en la localidad uruguaya de Fray Bentos.
Ambos mandatarios llegaron a ese acuerdo durante una reunión no anunciada previamente en Santiago de Chile, donde asistieron ayer a la investidura de la socialista Michelle Bachelet como presidenta de Chile.
Los sindicatos uruguayos también descalificaron la aceptación de Vázquez de suspender la construcción de esas papeleras, y no excluyen "ocupar" las dos plantas.
Uruguay y Argentina están enzarzados en una polémica por la decisión del gobierno de Montevideo de autorizar la construcción de las fábricas de celulosa de la empresa espaÑola ENCE y la finlandesa Botnia en Fray Bentos, 330 kilómetros al noroeste de Montevideo, en la cuenca del río Uruguay, límite fluvial entre los dos países.
El gobierno de la provincia de Entre Ríos (Argentina), en el otro lado del Río Uruguay donde se levantan las papeleras, se opone a dichas plantas por considerar que "contaminan el medio ambiente".
Según declaró hoy a la prensa el ex presidente "colorado" Jorge Batlle, el presidente Vázquez "traicionó a todos los uruguayos, por no cumplir con lo prometido", de no suspender las plantas.
Batlle dijo que en el acuerdo logrado en Santiago de Chile, "los dos presidentes renunciaron a ejercer sus funciones" y que Kirchner, "no cumplió con el artículo 1 del Mercosur", al impedirse el tráfico por los puentes internacionales por parte de argentinos.
Añadió que, en las declaraciones hechas en común con Kirchner, desde Santiago, Vázquez reconoció que "un grupo de personas interrumpan el tránsito en los puentes, violando la Constitución, las leyes y los tratados".
Según Batlle, Vázquez, "traicionó a los uruguayos, por no cumplir con lo prometido, de que no se sentaba a conversar hasta tanto no se levantaran los piquetes (cortes) y que las obras continuarían".
Para el también ex presidente Luis Alberto Lacalle, del Partido Nacional (Blanco), ambos mandatarios se equivocan, "por tratar de forma equivalente el acto ilegal de cortar los puentes internacionales, con el acto legal de construir una planta de celulosa", por lo que entendió que "no hay equilibrio".
Lacalle insistió que Uruguay no puede detener las obras, ya que se trata de "un acto legal de construir una planta de celulosa" al tiempo que rechazó el canje que efectuaron ambos países por carecer de "equivalencia".
El diputado "colorado" José Amorín sostuvo que Vázquez "se rindió ante la patota" (prepotencia) de los argentinos que bloquearon los tres puentes que unen ambos países durante meses.
Recalcó que, en este caso, se trata de una misma forma a la empresa que cumple la ley y da trabajo a 1.500 personas, que un grupo de "patoteros" (prepotentes), que infringen la ley.
El presidente del Partido "Blanco", Jorge LarraÑaga, dijo que en Chile el Ejecutivo de su país hizo al revés todo lo que dijo einsistió que "se dejó ganar a la prepotencia".
Larrañaga concluyó que aquí "ganó la patota, el estilo de la Presidencia argentina y la ilegitimidad de los cortes de puentes".
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