Dura respuesta de Aguas al anuncio del Gobierno de que rescinde el contrato
La larga historia de choques entre la gestión de Néstor Kirchner y la empresa Aguas Argentinas, probablemente la peor relación que el oficialismo tenía con una privatizada, llegó hoy a su fin. Y la ruptura no estuvo exenta de cruces de acusaciones entre los involucrados.
Más temprano, con un tono enérgico inusual, el ministro de Planificación, Julio de Vido, anunció este mediodía que el contrato era rescindido. En un largo y duro discurso, De Vido dio una pormenorizada lista con los “reiterados incumplimientos” y sostuvo que el "Estado debe proteger al pueblo ante los abusos de poderosos". El eje de su explicación podría sintetizarse en una frase: “A ninguno de nosotros, más allá de la coyuntura, se nos permite incumplir nuestras obligaciones”. Y hubo mención a algunos casos concretos.
También mencionó el elevado nivel de nitratos en el agua de algunas localidades del GBA. Hace un par de semanas, un informe de Defensoría del Pueblo de la Nación planteó que el agua de algunos sectores de Lomas de Zamora tiene niveles de nitratos muy superiores a los 45 miligramos por litro establecidos como límite por el Código Alimentario Argentino. Y que en algunos casos llegan hasta los 75 miligramos.
"Aguas Argentinas no implementó las medidas para normalizar la situación en materia de nitratos", dijo por ejemplo el ministro y agregó que la empresa no realizó las obras necesarias para que el agua no esté contaminada". La falta de cloacas en vastas zonas del conurbano fue otro de los motivos expuestos.
La respuesta del otro lado llegó esta tarde. A través de un comunicado oficial, Aguas Argentinas recordó que en setiembre del año pasado había solicitado la terminación del contrato “por culpa” del Gobierno. Y puntualizó: “Desde esta fecha, y por invitación del Gobierno argentino, se habían iniciado negociaciones con varios inversores para la cesión de la empresa, sin éxito”.
También se reivindicó la gestión de la compañía desde que asumió el servicio. “Aguas Argentinas -dice el texto- ha realizado un trabajo ejemplar desde 1993, tanto en materia de mejora como de expansión de los servicios, con más de dos millones de personas incorporadas a los servicios de agua potable, un millón a los servicios de desagües cloacales y 1.700 millones de dólares de inversión”.
Más temprano, con un tono enérgico inusual, el ministro de Planificación, Julio de Vido, anunció este mediodía que el contrato era rescindido. En un largo y duro discurso, De Vido dio una pormenorizada lista con los “reiterados incumplimientos” y sostuvo que el "Estado debe proteger al pueblo ante los abusos de poderosos". El eje de su explicación podría sintetizarse en una frase: “A ninguno de nosotros, más allá de la coyuntura, se nos permite incumplir nuestras obligaciones”. Y hubo mención a algunos casos concretos.
También mencionó el elevado nivel de nitratos en el agua de algunas localidades del GBA. Hace un par de semanas, un informe de Defensoría del Pueblo de la Nación planteó que el agua de algunos sectores de Lomas de Zamora tiene niveles de nitratos muy superiores a los 45 miligramos por litro establecidos como límite por el Código Alimentario Argentino. Y que en algunos casos llegan hasta los 75 miligramos.
"Aguas Argentinas no implementó las medidas para normalizar la situación en materia de nitratos", dijo por ejemplo el ministro y agregó que la empresa no realizó las obras necesarias para que el agua no esté contaminada". La falta de cloacas en vastas zonas del conurbano fue otro de los motivos expuestos.
La respuesta del otro lado llegó esta tarde. A través de un comunicado oficial, Aguas Argentinas recordó que en setiembre del año pasado había solicitado la terminación del contrato “por culpa” del Gobierno. Y puntualizó: “Desde esta fecha, y por invitación del Gobierno argentino, se habían iniciado negociaciones con varios inversores para la cesión de la empresa, sin éxito”.
También se reivindicó la gestión de la compañía desde que asumió el servicio. “Aguas Argentinas -dice el texto- ha realizado un trabajo ejemplar desde 1993, tanto en materia de mejora como de expansión de los servicios, con más de dos millones de personas incorporadas a los servicios de agua potable, un millón a los servicios de desagües cloacales y 1.700 millones de dólares de inversión”.
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