Ibarra advirtió que el juicio político "atravesó límites" y criticó a la Sala Juzgadora

El suspendido jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, criticó hoy con duros términos el proceso de juicio político que le sigue la Legislatura porteña, y
que entra hoy en su etapa final, al calificarlo de "bochornoso" y consideró que significó "un retroceso de la instituciones".

"Todo el proceso estuvo signado por el retroceso de las instituciones. Se pasaron límites que nunca se debieron haber pasado, se intimidaron testigos, hubo presiones. Todo el proceso fue bochornoso", se quejó Ibarra en declaraciones realizadas en la puerta de su casa en el barrio de Villa Ortuzar, a pocas horas de que comience la ronda de alegatos del juicio.

"No sirvió para nada este juicio, perdimos todos mucho tiempo y hay que recuperar el tiempo perdido. La política debió haber dejado que la justicia decida. Fue un proceso que nunca debió haber sido", abundó el suspendido funcionario.

Poco antes de que se presente ante la Sala Juzgadora para replicar la acusación, Ibarra fustigó con dureza a los fiscales que actuaron durante el juicio político, al señalar que tuvieron "un papel lamentable, con falta de rigor por la verdad, con claro sentido político detrás".

Por otra parte, destacó "el trabajo y el compromiso" de sus abogados defensores y dijo que "ahora esperaremos lo que decida la sala juzgadora".

También advirtió a los legisladores que "avanzar en la destitución sería un antecedente gravísimo e inédito en el mundo", al rechazar una posible destitución de su cargo, y les advirtió que "no se lancen a una cacería política".

Ibarra recordó que en el curso del juicio polemizó "con la política" que utilizó a los familiares, al criticar a la oposición que forjó el juicio político en su contra en la Legislatura, y evaluó que "la política debió dejar que la justicia investigue",
en referencia a la causa judicial por la muerte de 194 personas en
Cromañón.